Que visitar

Santillana del Marun lugar en el que legarnos su arte y su cultura.

La excelente conservación de sus casonas, su colegiata y los numerosos palacios, nos sumergen durante nuestra visita hasta el apogeo señorial.

Conocida como «la villa de las tres mentiras», pues ni es «santa», ni «llana», ni tiene «mar».

Podemos encontrar también la colegiata de Santa Juliana en el siglo XII, el primero y más importante de los exponentes del arte románico en Cantabria. Con su bello claustro, de finales del XII-principios del XII, En sus empedradas calles medievales encontraras calles múltiples talleres artesanos y degustar sabrosa leche con bizcochos, la merienda más popular en la villa.

Hablar de Santillana del Mar es hacerlo también de la cueva de Altamira. Calificada como la «capilla sixtina» del arte rupestre, esta cueva contiene probablemente las pinturas prehistóricas más famosas del mundo

Comillas es, sin duda alguna, una de las localidades más hermosas y conocidas de Cantabria, un conjunto arquitectónico magnífico enmarcado por un entorno natural y paisajístico de excepción.

A partir del siglo XIX, la prosperidad de Comillas va creciendo. Alfonso XII, invitado por el Marqués acostumbra ya a veranear en cuatro casas familiares acondicionadas para la corte. Este hecho provoca que gran cantidad de nobles y adinerados se asienten en la comarca.

Comillas sin duda un lugar para enamorados y enamorar. Destacan sus edificaciones de modernismo catalán, Gaudí, Llimona y Martorel, dejaron en esta villa su saber hacer, fuera de Cataluña.

Liébana Liébana es uno de los destinos vacacionales más afamados de Cantabria. Rodeada por altas montañas, tiene un gran valor paisajístico, y está favorecida por un microclima benévolo. Por el carácter auténtico que han sabido conservar sus núcleos de población.

Fuente Dé. Allí un teleférico salva casi mil metros de desnivel hasta el mirador del Cable, visita obligada para sentir cerca la grandiosidad de los Picos de Europa. Los numerosos hosteleros de la zona han sabido mantener la coherencia con las tradiciones lebaniegas.